Las necesidades de refrigeración en los micros actuales crece a pasos agigantados y las soluciones que nos ofrecen los fabricantes se parecen en muchas ocasiones entre sí de tal manera, que la diferencia de rendimiento es apenas notable. Para paliar esta situación, las grandes compañías del sector basan sus diseños en monstruosas torres de cobre integrando infinidad de aletas en las que disipar el calor y usando la técnica de heatpipes como gran aliada. A la vez se ayudan de potentes (pero ruidosos) ventiladores que mantienen a raya, de forma más o menos eficiente, el molesto calor del cerebro de nuestra máquina.
Sin embargo, lo que muchos usuarios buscan es un disipador con el menor peso posible que obtenga el mayor rendimiento que esté a su alcance sin descuidar el ruido emitido, y para ello una de las técnicas más utilizadas es aumentar el tamaño del disipador, fabricándolo en aluminio (para evitar ese peso extra al aumentar el tamaño) y poniendo ventiladores de 12cm que al girar a menos RPM para obtener el mismo caudal de aire que en uno de 8cm, convierten al disipador en cuestión, en eficiente y a la vez en silencioso (gracias al uso de ese tipo de ventiladores).
Otra característica anhelada es la facilidad para su montaje (muy relacionada con el peso y volumen del conjunto), cosa que cuando está fabricado en aluminio es una gran ventaja, no así el volumen que por lo general todos son fabricados con un gran volumen debido a las ya comentadas necesidades de refrigeración. En el caso que nos ocupa reunimos prácticamente todas las características que nos podemos encontrar a favor en un disipador, fácil de colocar, poco pesado, usa ventiladores de 12cm (silencioso para ayudar todavía más) y que está fabricado en aluminio atravesado por un gran cuerpo hecho totalmente de cobre. Veámoslo más en detalle.
Intel Pentium (478/775) y AMD Athlon 64 (754/939/940)
Consumo
2,16W (0,18 A)
Tiempo de vida
100.000 horas
Extra
LED azul incorporado
Presentación y vista en detalle:
La caja donde viene el ventilador cumple perfectamente su función, proteger su contenido, a la vez que el aspecto exterior está bastante cuidado.
En uno de los laterales podemos ver varias de sus características, tanto del disipador como del ventilador, además de destacar la iluminación en azul por parte del LED.
Al abrir la caja esto es lo que nos encontramos, el disipador, el ventilador, los numerosos adaptadores para todos los sockets actuales, un manual de instrucciones, el LED de iluminación, la pestaña de sujeción del ventilador al disipador y unos adaptadores para la alimentación de los LEDs y del ventilador (con el que podremos regular la velocidad del mismo).
Aquí podemos ver en detalle todos los adaptadores que nos pueden hacer falta para colocar el disipador encima de nuestra placa base, así como los tornillos de montaje.
En este caso tenemos los LEDs que darán un poco de color al disipador. Los molex de alimentación son para facilitar la conexión de los LEDs a la fuente de alimentación.
Para el ventilador tenemos este adaptador con regulador de velocidad incluido, lo que nos permitirá variar las RPM del ventilador a nuestro gusto, dependiendo del ruido que estemos dispuestos a soportar, y teniendo en cuenta lo ultrasilencioso que es el ventilador, ni a máxima velocidad nos daremos cuenta de que está conectado.
El ventilador que se incluye con el disipador es de 120 mm y ultrasilencioso, con un cuerpo de plástico translúcido con las aspas azules (no tiene iluminación propia). La parte donde se sitúa el ventilador es plana.
Por la otra cara, tiene una especie de silueta ondulada, por lo que no podremos situar en esa cara el ventilador.
La parte superior se cierra con una tapa de plástico, cubriendo tanto las aletas como el cuerpo central de cobre.
La separación entre las aletas es notable, en torno a 1mm, lo que permite un correcto y continuo paso del aire
En la parte inferior observamos ese gran cuerpo central fabricado en cobre que transmitirá el calor que proviene del micro y que es conducido hacia las aletas para ser impulsado por el aire que empuja el ventilador.
El aro cuadrado de metal situado en torno al cuerpo central de cobre nos servirá para ajustarlo a cada uno de los adaptadores particulares de cada socket.
En detalle observamos la parte inferior del disipador, el cuerpo central de cobre tiene una base redonda.
El pulido de la base es formidable.
El diámetro de la base es de unos 44 mm.
El peso según las especificaciones es de unos 600 gramos, según la balanza obtenemos un peso de unos 540 gramos, que junto al adaptador del socket obtenemos la cifra marcada por el fabricante.
Podemos comparar su gran tamaño con el disipador de serie, las diferencias saltan a la vista.
Incluso podemos compararlo con un radiador preparado para refrigeración líquida (en concreto un Pecomark de aluminio para ventilador de 12 cm), el tamaño es muy similar.
Finalmente lo ponemos junto a su hermano pequeño, el NoiseBlocker CoolTower, mucho más pequeño que el CoolScrapper.
Comenzamos la instalación del disipador colocando los LEDs en los agujeros destinados para ello.
Seguimos con la colocación del adaptador que sirva para nuestra placa base, en nuestro caso para socket K8.
Más en concreto, usaremos una placa base 939. Vemos el módulo de sujeción de plástico negro. En este caso necesitaremos retirarlo para poder colocar el disipador.
Empezamos por darle la vuelta a la placa base y empezar retirando el backplate que se sitúa por detrás, justamente detrás del módulo de sujeción.
Una vez retirado el módulo de sujeción, colocamos el micro en el socket y echamos pasta térmica encima.
Preparamos el montaje del disipador colocando un tornillo por detrás, junto con un separador.
Por la parte trasera de la placa podemos ver el backplate que nos viene junto con el disipador, totalmente adaptado al CoolScrapper.
Por el otro lado podemos ver cómo ajustamos el disipador a la placa base por medio de un sistema de tornillos y tuerca totalmente ajustable con la mano.
Una vez colocado y ajustado, éste es el aspecto que presenta, con el ventilador hacia la parte superior de la placa base.
Quitado el ventilador podemos observar que la situación de los elementos en la placa base no impide para nada en la colocación del disipador.
Finalmente colocamos el ventilador y lo dejamos todo listo para comenzar las pruebas.
En ausencia de luz, el aspecto que presenta una vez que se encienden los LEDs es el siguiente, un gran toque estético en el caso de contar con ventana lateral.
Por la parte trasera del disipador todavía podemos ver la luz de los LEDs, esto es debido a la separación entre las aletas del disipador.
Equipo de pruebas:
Componente:
Modelo:
Placa Base
GigaByte GA-K8NF-9
Procesador
AMD Athlon 64 3500+ Winchester
Memoria
2x512MB GeIL Value Series
Disco Duro
Seagate SATA 200GB 7200.7
Tarjeta gráfica
ATi Sapphire X700Pro
Fuente de alimentación
Test de temperatura:
Para realizar el test de temperatura, se ejecutó el programa CPU Burn-In durante 1 hora, en este tiempo se tomaron tres medidas de temperatura con sondas térmicas conectadas a un Digital Doc 5 que contactaban con el micro por un lateral del core. La temperatura en reposo se tomó sin ejecutar ninguna aplicación después de una hora de inactividad después del test de tortura del micro.
* Athlon 64 3500+ Winchester / 2200 MHz
Ventilador - CFM/dB/RPM:
Temp. Ambiente
Temp. Idle
Temp. Full Load
- SX1 (<38>
24º
27º
34º
- SX1 (38/17/1200)
24º
26º
34º
- SX2 (<76>
24º
27º
34º
- SX2 (76/30/1700)
24º
26º
33º
Conclusión:
Nos gusta
Puede mejorar
Gran poder de disipación
Tamaño que puede resultar excesivo
Fabricado en aluminio, lo que favorece su poco peso
Trabajo de montaje un poco engorroso (se necesita desmontar la placa base)
Incluye un ventilador ultrasilencioso, un descanso para nuestros oídos
Gran toque estético por la inclusión de los LEDs
No cabe duda que el producto probado nos ha sorprendido gratamente por varias razones. Para empezar su diseño está bastante logrado, por lo que lucirá sobre cualquier placa base. La inclusión de los LEDs en la base del disipador no hace más que apoyar esta conclusión. Su fabricación en aluminio hace que su peso no sea un problema a la hora de mover la caja con el disipador puesto. Y su rendimiento es más que suficiente como para poder afirmar que el nivel de overclocking que podemos conseguir es bastante alto sin tener que recurrir al agua.
Lo que nos ha gustado menos es el hecho de tener que desmontar la placa base de la caja para poder montar el adaptador del disipador para poder sujetarlo a la placa base, aunque tampoco sea un trauma muy grande por lo que es la única contra que le podemos achacar a este maravilloso disipador, junto con su tamaño, que en determinadas cajas puede resultar un poco excesivo, aun así, no hay mayores problemas para su instalación porque no estorba a ningún componente alrededor del socket. Otro punto a favor es que se puede instalar en todos los sockets actuales del mercado y el ruido que hace el ventilador que lo acompaña es apenas apreciable, llegando a sonar más los discos duros que el propio ventilador.
Con todo ello sólo nos queda decir que el CoolScrapper es una decisión más que acertada a la hora de elegir un buen disipador para tu micro, sin tener que soportar un ruido excesivo y obteniendo un rendimiento muy aceptable.